martes, 13 de enero de 2015

#22: Metal Gear Solid 4, Fist of the North Star, Assassin's Creed II & Capcom Classic Pack




Así que tras haberlo comprado en MercadoInflado hará 2 meses, finalmente me hice de tiempo para pasar a retirar el Metal Gear Solid 4 que conseguí de segunda mano. Y ya que había llegado hasta la estación de Flores, ¿por qué no darme una vuelta por las galerías? Fue así que encontré en un local dos juegos de segunda mano a un precio razonable. Fist of the North Star, un juegote cabeza para masacrar tropas de enemigos machacando botones, y el Assassin's Creed II, que ya lo tenía pero en inglés. ¿Valió la pena conseguir por segunda vez un mismo juego sólo para entender su historia? bah.

Sin embargo, menos de media hora después -y sin quedarme casi nada de plata- terminé de cagar a palos mi presupuesto y me hice de este pack de 5 juegos por 500 pesos.



El compilado incluye el Ultra Street Fighter IV, Devil May Cry 4, Resident Evil 6, Dead Rising 2 y Megaman 10.

No es que ninguno de ellos me importe mucho en particular, pero la suma del todo lo vuelve una oferta por demás razonable. Aunque creo que lo único que no resulta razonable es mi actitud :-T


#21: Bioshock Infinite



y ahí esta, el Bioshock Infinite. Aunque en una realidad alternativa, ahí no hay nada, y de hecho esta foto ni siquiera existe.



#20: MetalGearRising: Revengeance




y como soy una especie de drogadicto de las ofertas videojueguiles, me compré el Metal Gear Rising nuevo a $290. No me hace para nada bien gastar tanto en juegos, pero lo bueno es que a este tipo de cosas las disfruto bastante, y que con cada juego comprado, voy estrechando más y más el margen de lo que me podría tentar. Así que, en fin, un juego flashero y adrenalínico requiere de una foto que le haga honor a sus atributos así que, asi quedó la sandía con un cuchillo clavado. Sin embargo, resultó un tanto turbio que la-abuela-que-no-me-quiere me viera montando esto. Se perturbó un poco. Explicarle que se trataba de un montaje fotográfico para algo llamado "internet" no le sirvió. Bromear en que "es una macumba" lo empeoró, así que al final preferí ignorar la situación y hacer de cuenta que no paso nada, mientras ella cierra la puerta de su casa con llave y baja las persianas. Creo que esta excentricidad me metió en un buen lío. Pero en fin, lo importante es que todos aprendimos una valiosa lección.